Otro motivo por el cual los
ciudadanos estamos perdiendo la confianza en la política y en los
políticos es por la forma en que algunos “cambian de chaqueta” y lo que antes
era blanco ahora es negro o viveversa.
El caso más reciente es el de Irene Lozano de UPyD que de
ser el azote del PP y el PSOE por el tema de la corrupción, ahora se pasa al
PSOE siendo la número cuatro por las listas en Madrid para las próximas
elecciones generales. Lo peor de todo no es que hayas criticado con dureza al
partido que ahora te recibe con los brazos abiertos sino que dejas el partido
que tanto querías cuando está en horas tan bajas que está a punto de
desaparecer si las encuestas de intención de voto se confirman el próximo 20 de
diciembre.
A mí, personalmente, me da muy mal rollo personajes de este
tipo que según les interesa dicen una cosa u otra puesto que pierden toda su
credibilidad en las palabras que dijeron ya que se puede llegar a la conclusión
que eran por hacer una interpretación exagerada de cara a la galería pero de
puertas para adentro sus pensamientos son otros muy distintos.
Creo que estamos en una situación muy difícil en la cual los
partidos de toda la vida convencen poco y los nuevos que vienen pueden frustrar
a muchos ciudadanos que creen que el cambio es posible y puede que sea más de
lo mismo. Si a esto añadimos personajes como Irene Lozano que hasta hace poco
se rasgaba las vestiduras ante la corrupción del PSOE y ahora se va con ellos
como si no hubiera pasado nada, parece que nos queda muy poco para tirar la
toalla, santiguarnos y soñar que nos quedemos como estamos porque o esto cambia
mucho o a partir del 20 de diciembre va a ver una nebulosa de ideas grandiosa.
Nos podemos encontrar con que lo que antes dije ahora es de otra forma y los
que antes eran muy malos ahora son muy buenos y todo ello para tocar poder que
es lo que realmente quieren.
Para terminar yo que el PSOE miraría de vez en cuando a mi
espalda no sea que la que traicionó al partido de enfrente sea la que ahora me
traicione a mí.