Un principio básico si quieres
pertenecer a un partido político y dedicarte a la política es tener un sentido
democrático no solo en la teoría sino lo que es más importante en la práctica. No
tiene ningún sentido ser político, pedir a los ciudadanos que ejerzan el
derecho al voto puesto que es el símbolo de que estamos en democracia y luego
tú querer imponer tu criterio a la
fuerza dentro de tu partido.
Pues bien, esto parece ser lo que
está pasando estos días al PSOE que ha sido un partido que siempre ha presumido
de democracia interna y ahora de golpe y plumazo unos cuantos quieren imponer
su criterio y quitar de en medio a Pedro Sánchez de una manera golpista y sin
consultar a nadie más que a ellos mismos. Es obvio, que Pedro Sánchez se ha
equivocado rotundamente en su forma de hacer las cosas y ha sido partícipe de
la situación de desgobierno que tenemos desde hace casi un año pero lo que
nadie puede negar es que ha sido elegido como secretario general del PSOE de
manera democrática avalada por el voto de los militantes que a fin de cuentas
son los que deberían tener voz y voto. Y por otro lado los que perdieron la
contienda directamente (Eduardo Madina) e indirectamente (Susana Díaz) ahora
quieran quitarle de en medio de manera muy poco legal.
En este sentido varios miembros
de la ejecutiva del PSOE han presentado la dimisión en bloque por orden de Susana Díaz con el fin de
tumbar a Pedro Sánchez y saltarse el paso fundamental de la democracia que es
que decidan los militantes si quieren que siga su líder o no. Es indiscutible
que Pedro Sánchez ha perdido varias elecciones y que es un motivo más que
justificado como para que hubiera presentado su dimisión. Sin embargo, si esta
no se ha producido, lo que no es democrático es obligarle a hacerlo sin consultar
a nadie.
Aquí entra a la palestra la presidenta
de Andalucía, Susana Díaz, que por cierto fue puesta a dedo por el imputado José
Antonio Griñán y esto es síntoma de que esta persona no sabe lo que es ser
elegido por méritos propios. Susana Díaz es el ejemplo de político que se
afilia a un partido a una edad temprana y ya no sale de ahí y se han ido
convirtiendo en personas alejadas de la realidad de la gente (además de no
tener otra profesión a la que dedicarse) y han perdido todo sentido democrático.
Es el típico político que se le llena la boca con la palabra democracia pero
ella quiere seguir viviendo del cuento de la política a costa de sus compañeros
puesto que lo que quiere realmente es el sillón de Pedro Sánchez. Me hace gracia
cuando dice que Pedro Sánchez ha antepuesto sus intereses a los de España (lo
cual no niego) pero ella misma está anteponiéndolos también puesto que está más
interesada en ocupar el sillón de la secretaría general del partido.
Ojalá Susana Díaz pusiera la
misma fuera e ímpetu en aclarar donde han ido los fondos públicos destinados a
los desempleados en vez de pugnar por algo de manera nada democrática. Creo
además que tiene miedo a la democracia porque lo lógico es que se hubiera
presentado a unas primarias junto con otros compañeros y que la militancia
decida si creen que es la persona idónea para liderar el PSOE. Pero claro, una
persona que ha sido puesta a dedo es difícil que entienda que puede haber otros
que piensen que lo justo es votar para ver si me quieren en mi partido.
Concluyendo es muy triste que el
PSOE ahora mismo en vez de plantearse ir
a la oposición de una manera digna y ejercerla con contundencia estén más preocupados
en sillones y destruir el partido que dicen que tanto aman.