viernes, 30 de septiembre de 2016

Al PSOE se le diluye el sentido democrático



Un principio básico si quieres pertenecer a un partido político y dedicarte a la política es tener un sentido democrático no solo en la teoría sino lo que es más importante en la práctica. No tiene ningún sentido ser político, pedir a los ciudadanos que ejerzan el derecho al voto puesto que es el símbolo de que estamos en democracia y luego tú  querer imponer tu criterio a la fuerza dentro de tu partido.
Pues bien, esto parece ser lo que está pasando estos días al PSOE que ha sido un partido que siempre ha presumido de democracia interna y ahora de golpe y plumazo unos cuantos quieren imponer su criterio y quitar de en medio a Pedro Sánchez de una manera golpista y sin consultar a nadie más que a ellos mismos. Es obvio, que Pedro Sánchez se ha equivocado rotundamente en su forma de hacer las cosas y ha sido partícipe de la situación de desgobierno que tenemos desde hace casi un año pero lo que nadie puede negar es que ha sido elegido como secretario general del PSOE de manera democrática avalada por el voto de los militantes que a fin de cuentas son los que deberían tener voz y voto. Y por otro lado los que perdieron la contienda directamente (Eduardo Madina) e indirectamente (Susana Díaz) ahora quieran quitarle de en medio de manera muy poco legal.
En este sentido varios miembros de la ejecutiva del PSOE han presentado la dimisión en  bloque por orden de Susana Díaz con el fin de tumbar a Pedro Sánchez y saltarse el paso fundamental de la democracia que es que decidan los militantes si quieren que siga su líder o no. Es indiscutible que Pedro Sánchez ha perdido varias elecciones y que es un motivo más que justificado como para que hubiera presentado su dimisión. Sin embargo, si esta no se ha producido, lo que no es democrático es obligarle a hacerlo sin consultar a nadie.
Aquí entra a la palestra la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que por cierto fue puesta a dedo por el imputado José Antonio Griñán y esto es síntoma de que esta persona no sabe lo que es ser elegido por méritos propios. Susana Díaz es el ejemplo de político que se afilia a un partido a una edad temprana y ya no sale de ahí y se han ido convirtiendo en personas alejadas de la realidad de la gente (además de no tener otra profesión a la que dedicarse) y han perdido todo sentido democrático. Es el típico político que se le llena la boca con la palabra democracia pero ella quiere seguir viviendo del cuento de la política a costa de sus compañeros puesto que lo que quiere realmente es el sillón de Pedro Sánchez. Me hace gracia cuando dice que Pedro Sánchez ha antepuesto sus intereses a los de España (lo cual no niego) pero ella misma está anteponiéndolos también puesto que está más interesada en ocupar el sillón de la secretaría general del partido.
Ojalá Susana Díaz pusiera la misma fuera e ímpetu en aclarar donde han ido los fondos públicos destinados a los desempleados en vez de pugnar por algo de manera nada democrática. Creo además que tiene miedo a la democracia porque lo lógico es que se hubiera presentado a unas primarias junto con otros compañeros y que la militancia decida si creen que es la persona idónea para liderar el PSOE. Pero claro, una persona que ha sido puesta a dedo es difícil que entienda que puede haber otros que piensen que lo justo es votar para ver si me quieren en mi partido.
Concluyendo es muy triste que el PSOE ahora  mismo en vez de plantearse ir a la oposición de una manera digna y ejercerla con contundencia estén más preocupados en sillones y destruir el partido que dicen que tanto aman.