jueves, 5 de abril de 2018

La construcción de una mentira


Lo que estamos presenciando en los últimos días sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, es el último episodio de cómo aprovecharse de tu estatus para obtener un beneficio de manera fraudulenta. Estamos viendo como supuestamente la señora Cifuentes ha conseguido el título de un máster sin haber asistido a clase, sin haberse presentado a algunos exámenes y por cierto, notas que posteriormente fueron modificadas y tener dos sendos Notables y sin saber si existe un proyecto que según ella tiene pero no lo encuentra ya que ha estado de mudanza. Lo peor de todo esto es que se está utilizando una universidad pública como nido de corrupción, de favoritismos mientras otros están pagando su matrícula y cumpliendo las normas porque si no, no obtendrían la titulación correspondiente. La imagen de ayer de Cristina Cifuentes en la Asamblea de Madrid intentando demostrar que ha obtenido su máster mostrando un puñado de papeles fotocopiados e intentando convencernos a todos que todo es legal pero sin presentar pruebas contundentes para demostrar esa legalidad es tomarnos por tontos.
Cualquier persona en su situación habría presentado el proyecto, los papeles de matriculación, los correos electrónicos con los distintos profesores, etc. y se habría zanjado el tema. Lo cierto es que esto no está siendo así y estamos por desgracia volviendo a ser testigos de la utilización de la política para conseguir favores personales y estamos viendo la chulería con la que nos mienten con tal de seguir en esa posición privilegiada y seguir haciendo este tipo de fechorías.
Por otro lado, nos encontramos de nuevo a una oposición que no se pone de acuerdo en utilizar los mecanismos que nos ofrece la democracia para echar a este tipo de personas de la política y ponerlas a disposición de los jueces para sanear la democracia. Ahora Ciudadanos no está de acuerdo con una moción de censura y sí con iniciar una comisión de investigación con el fin de ver desfilar a los implicados en este hecho y luego tomar decisiones. Para empezar este tipo de comisiones no sirven para nada ya que este trabajo lo tienen que hacer los jueces y no los políticos pero parece que vivimos en el mundo al revés y los políticos quieren hacer de jueces y los jueces son obligados a tomar decisiones que deberían tomar los políticos.
Ante un caso como este en cualquier país democrático esta persona habría presentado su dimisión y el partido al que pertenece habría pedido disculpas públicamente, pero en fin aquí parece que esto no funciona así.
Mucho me temo que estamos presenciando el principio de un caso más de corrupción y lo peor es que la gente se está acostumbrando y no opina ni se remueve a pesar de que estamos siendo testigos de la destrucción de los principales valores que caracterizan a la democracia. Si esto sigue así puede ser que el futuro que nos espere será muy negro ya que estamos perdiendo la voluntad de movilizarnos y denunciar casos como este.
Para finalizar, me llama la atención que en los últimos días haya llamado más la atención sobre la gente el gol de chilena de Ronaldo y no este caso de presunta corrupción. Este gol ha llenado de titulares la prensa y la televisión y mucha gente ha resucitado de su letargo. Ante esto me surge la siguiente duda, ¿es que Ronaldo nos va a salvar de vivir en este estado cada vez más precario por no despertar de nuestro letargo?