domingo, 28 de octubre de 2018

¿Para cuándo llegar a acuerdos?


Es lamentable el espectáculo que están dando los políticos en los últimos años. Su actitud está siendo desleal, egoísta, electoralista y para nada beneficiosa para la ciudadanía y la democracia.
Podemos poner de ejemplo la falta de consenso para aprobar los presupuestos del estado. Por un lado, están los partidos independentistas de Cataluña que piden como moneda de cambio a su voto positivo de los presupuestos la liberación de los presos mostrando, primero, una falta de respeto a la Justicia y, segundo, una falta de respeto a los catalanes ya que están bloqueando una entrada de dinero muy importante para temas tan importantes como ayudas sociales, sanidad y educación. Por otro lado, están el PP y Ciudadanos que hacen lo mismo que los independentistas  justificando su no a los presupuestos a que hay que ir a elecciones porque estamos en una situación extrema ya que según ellos un gobierno que sale de una moción de censura no es democrático. Por último, tenemos un gobierno titubeante que hoy dice una cosa y mañana otra y así nos va. Todos ellos están constantemente enredados en un cruce de declaraciones que enturbian el ambiente e infantiliza a la clase política.
No se entiende que el dinero que nutre los presupuestos del estado sale de los impuestos que todos pagamos y lo que sale de toda lógica es por qué los políticos nos secuestran ese dinero en vez de revertirlo sobre los ciudadanos. Mi reflexión es que se creen que el dinero es suyo y pueden hacer lo que quieran con él, total ellos van a seguir cobrando salgan adelante los presupuesto o no. Bajo mi punto de vista se está perdiendo el valor del diálogo del cual un político se debe caracterizar y estamos presenciando en vivo y en directo una falta de sensibilidad de unos y otros hacia los problemas de la gente y cuesta mucho entender que esta gente puedan ser los líderes que resuelvan nuestros problemas.
Por otro lado, tenemos también a los medios de comunicación cada vez más partidistas y que cada vez les interesa hacer más ruido en vez de tratar de ser objetivos e intentar comunicar de una manera objetiva. Están secuestrando la opinión de los ciudadanos e intentan manipular nuestro punto de vista crítico y por ello les da lo mismo decir una cosa u otra faltando para ello a la verdad.
Estamos en una época que hay ciertos sectores que nos están intentando meter en la cabeza que dialogar tiene restricciones y barreras y que nos dicen con quiénes hay que hablar y con quién no poniendo trabas de lo más absurdas porque claro este sector prefiere la bronca y la falta de consenso y un ambiente de confrontación con un fin último que es conseguir un puñado de votos. Lo peor de todo esto es que hay mucha gente que se lo cree, no lee, no se informa y en definitiva son víctimas de los enemigos del diálogo y del consenso.
En definitiva, si queremos tener una democracia fuerte, deberíamos tener líderes que tengan una voluntad de diálogo y de sentarse a hablar incluso con personas nada afines a ellos y tener las ganas de construir y para ello es obvio que todas las partes van a conseguir algunos objetivos pero también ceder en otros aspectos y no poner de excusa la bandera de nuestro país para no dialogar y decirnos cómo tiene que ser España.
Si de verdad queremos a este país tendremos que hacernos a la idea de que somos diversos pero que tenemos un fin común y para construirlo debemos exigir a los que nos piden su voto hagan su trabajo: dialogar y no crispar. Y por favor, utilicemos nuestra bandera para sentirnos orgullosos de ser quiénes somos y no la utilicemos para imponer un pensamiento.