domingo, 29 de diciembre de 2019

Libertad de expresión no implica mentir

Es evidente que hay personas que viven del enfrentamiento, de la exageración y de la mentira. No tienen ningún escrúpulo en verter encima de todos una gran cantidad de bazofia con el fin de enredar y conseguir su propósito, que no es otro que el meter  miedo y crear incertidumbre.
Si te dedicas a la comunicación y eres uno de estos personajes el grado de difusión de tus mentiras es muy alto y puede generar enfrentamientos en la sociedad civil además de un punto de vista distorsionado y vacío de contenido ideológico. Estos buitres buscan carroña y les importa un bledo la víctima, lo único que quieren es mediatizar y calumniar lo cual es una cosa muy seria si esto llega a la ciudadanía ya que está provocando enfrentarnos los unos con los otros.
Vivimos un momento clave en el ámbito político ya que todos estamos viendo noticias que hoy son titulares y la realidad de mañana es que todo era mentira. Es obvio, que la situación política no es la que todos quisiéramos pero hoy en día los medios de comunicación están haciendo un daño enorme porque muchas veces cuentan la historia a su manera  y da igual cómo haya ocurrido lo que buscan es  el impacto que tenga para direccionar a la gente hacia un mundo de mentiras y enredos.
En democracia los medios de comunicación se deberían  basar en la independencia y en la verdad y miramos ahora muchos de los tertulianos que aparecen en la televisión y primero no dejan hablar y segundo se creen con la verdad absoluta que la camuflan con ideas basadas en la ficción.
Un ejemplo de todo esto es que hay medios de comunicación que están constantemente hablando del independentismo catalán y prima la exageración y cuando se pasan de frenada tocan con la punta de los dedos la mentira. Está claro que a estos medios no les preocupa que algunos dirigentes catalanes se hayan saltado la ley (lo cual es evidente), les interesa calentar el ambiente para que haya muchos ciudadanos pendientes de sus mentiras y así no miran a otros problemas y está claro que estos medios quieren que el problema catalán se perpetúe en el tiempo para seguir viviendo del cuento. Por eso les inquieta que se hable de diálogo y se intente solucionar el conflicto catalán ya que de qué iban a hablar ellos. Tendrían que buscar otra trama y darle un contenido para que perdure en el tiempo.
Hoy en día tenemos una clase política de un nivel más bajo que en el pasado para resolver muchos de los problemas que nos rodean pero lo que es cierto es que también los medios de comunicación se han decantado por dar cantidad y no calidad y esto en una democracia puede delimitar en parte de la ciudadanía sus puntos de vista hacia muchos temas.