El despilfarro del presidente de la Junta de Extremadura,
José Antonio Monago, utilizando dinero público para intereses personales ha
destapado la “caja de los truenos”. Lo que ha hecho el señor Monago se puede
extrapolar a lo que muchos de los diputados y senadores hacen a diario con el dinero que en principio
tendría que ser utilizado para actividades relacionadas con su labor política.
Pues bien, para distraer la atención, el susodicho expresa
públicamente su malestar porque le han destrozado su vida y la de su familia
por meterse en su vida privada. Decir tal disparate es directamente proporcional
al mal uso que este señor ha hecho de lo fondos públicos. Aquí la cuestión es
que a los ciudadanos nos importa un carajo la vida privada de este señor pero
si se gasta el dinero público para tener unos encuentros personales quién sea
que se los pague él de su bolsillo.
Este caso ha dejado en descubierto el mal uso que los
diputados y senadores hacen del dinero público. Se ve que ven normal el utilizar
el dinero que se les asigna para intereses públicos para hacer de ello lo que les
dé la gana. Otro ejemplo de despilfarro, es que a los diputados que viven fuera
de Madrid se les da 1800€ para pagar el alquiler de un piso en la capital y
algunos lo que hacen es coger el dinero e ir y venir en tren desde su domicilio
habitual lo cual implica que se quedan con los 1800€ más otras remuneraciones.
De nuevo, ha sido llamativa la alianza PP-PSOE (Para tapar
sus vergüenzas) para votar en el congreso un mayor control de estas dietas, lo
cual quiere decir que los que nos roban, hacen un apaño para que no les pillen.
Es muy frustrante el ver como a los ciudadanos nos cuesta
cada vez más llegar a fin de mes, que a casi nadie nos pagan dietas y otros
gastos y mientras tanto ellos todo gratis hasta el internet de su casa. ¿Cómo
van a entender los problemas de la gente, si ellos no se aprietan el cinturón?
La última perla ha sido la dimisión de la Ministra de
Sanidad, Ana Mato, que ya era hora que lo hiciera (Y otros muchos más que lo
tendrían que hacer). Se ha visto abocada a dimitir porque hoy en el Congreso el
PP iba a presentar las medidas para combatir la corrupción. Los corruptos nos
dicen lo que hay que hacer para evitar la corrupción (Será porque son expertos)
Esto es el mundo al revés, los que nos roban, hacen una ley que se ajusta a su
medida para no ser pillados. ¿No sería más justo el hacer una legislación más
dura para combatir la corrupción?
Si echamos cuentas de todo lo que ha robado, más el uso del
dinero público por parte de senadores y diputados, y como consecuencia los
recortes que sufrimos los ciudadanos, me hace llegar a una conclusión: ¿Merece
la pena estar sentado aguantando tal
despropósito?