La verdad que la gente que recibe golpes y se levanta una y otra vez les tengo como mis héroes particulares. Me sirven de ejemplo para levantarme en los momentos malos. En nuestra sociedad hay muchos: Desahuciados, indigentes, enfermos crónicos, niños maltratados, mujeres golpeadas, artistas encerrados, ciudadanos robados por sus líderes, personal sanitario estresado, maestros decepcionados, jóvenes sin esperanza,…
Pensemos un poco en la suerte que tenemos de recibir golpes,
empujarán tu ingenio para levantarte y reírte de lo estúpido que eras cuando te
preocupabas de cosas triviales.
“Quebrado me quedé al ver que las alas ya no me hacían volar.
Aterricé de golpe al suelo, y de inmediato me di cuenta de lo frágil
que era.
No era lo mismo, quería el color
verde y predominaba el negro,
el espesor se convirtió en mi religión y mi mente perdida deambulando
en los recuerdos.
La herida no paraba de sangrar y no veía como parar la hemorragia,
hasta que el abrazo mágico me llevó la luz necesaria para ver que la
muda estaba terminando.
Un nuevo Yo apareció más robusto, más sereno, los ornamentos ya no lo
son,
y las cositas pequeñas vuelan en mi mente y de momento aquí estarán
hasta que me recupere.”
(Verdad Sencilla)
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