sábado, 7 de marzo de 2015

Aprendizaje Cooperativo en el aula



Durante los últimos 25 años hemos sufrido varios cambios en las leyes educativas y lo más triste es en ninguna de ellas ha habido un consenso unánime para llevarlas a cabo. No hemos terminado de ver los logros y los fracasos de la LOE y ya tenemos la LOMCE. Tanto una como otra ley fueron los caprichos del PSOE en la primera y del PP en la segunda.
No voy a entrar en la falta de compromiso de estado por parte de los dos partidos que nos han gobernado en lo concerniente a la educación, sino en la falta de miras de nuestros políticos a la hora de adaptar las leyes educativas a la sociedad cambiante y simplemente han hecho los cambios oportunos sin analizar realmente cuáles son los problemas que tienen los educadores con sus alumnos a la hora de llegar a una formación integral.
No concibo la escuela de hoy como en la que todos fuimos educados en la cual predominaba el trabajo individual, clases organizadas con los pupitres mirando al encerado, pupitres colocados de forma individual y como mucho de dos en dos en el que el protagonista era sólo el profesor y los alumnos escuchaban o no sin tener en cuenta otros factores como la asimilación de contenidos, la atención a la diversidad. Está claro que este sistema lleva perdurando en el tiempo y es incomprensible que en la era digital en la que estamos inmersos todavía nos encontremos en muchos centros aulas iguales en aspecto que hace 30 años y profesores que siguen utilizando la misma metodología año tras año que es “yo sé, tú no sabes”, o bien, “yo hablo, tú me escuchas”.
Frente a este método arcaico hay colegios que basan el aprendizaje de sus alumnos en la metodología del Aprendizaje Cooperativo. En primer lugar, esta metodología desmorona el aspecto físico de las aulas ya que los alumnos están en grupos de 3 ó 4 y cada uno de ellos tiene una función, uno es el que coordina, otro es el secretario, otro el supervisor y  el último el portavoz. Estos roles van rotando cada cierto tiempo y cada uno sabe lo que tiene que hacer. Esto que parece un simpleza, es muy importante puesto que el profesor ya no es el que coordina, supervisa y controla sino que más bien es el líder de la clase que delega en sus alumnos la forma en la que quiere que aprendan que es de manera cooperativa.
El aprendizaje cooperativo marca un antes y un después también en las relaciones de clase ya que antes el alumno que quería aprender aprendía y el que no quería se descolgaba, con el aprendizaje cooperativo el alumno que más sabe ayuda y explica al que menos sabe por lo que ya no se aburre porque ha terminado la tarea. Y el que va más lento se siente arropado por su grupo para que termine su tarea y la entienda.
Hay otro factor importante que es que los alumnos al estar en grupo con funciones distintas tienen que verbalizar a sus compañeros todas las instrucciones, también tienen que resolver los problemas cotidianos del día a día, esto les va a hacer crecer en madurez y van a ir teniendo una gran rapidez a la hora de resolver sus conflictos no sólo conceptuales sino de otro tipo.
No quiero tampoco olvidarme de las Asambleas cooperativas que no son otra cosa que los alumnos proponen  un tema a tratar que previamente han votado para que sea llevado a la asamblea para que luego en esta propongan las soluciones a dicho problema. Ellos serán los responsables de que esas soluciones se lleven a cabo además de revisarlas.
Hay que valorar el riesgo que han tomado todos estos colegios que han decidido pasar a la metodología cooperativa, ya que en una época en la cual la educación tiene cada más recortes,  el encontrar un claustro de profesores que acceda a introducir en sus clases esta metodología tiene su mérito. Mentiría si dijera que esto es un camino de rosas, no lo es. Es muy duro el cambio pero cuando ves a tus alumnos cómo aprenden y además verbalizan sus problemas y el profesor deja de ser el que habla y pasa a ser un mediador creo que merece la pena el cambio.
Claro está que las nuevas tecnologías son un ingrediente estupendo para ir enseñando a los alumnos cómo se pueden utilizar en el aula aplicaciones informáticas para trabajar de manera cooperativa y terminar un proyecto o entregar el trabajo que el profesor considere oportuno.
Para terminar, a ver si los políticos en vez de pelearse por cómo se debe llamar una asignatura y si los libros son de esta manera o de la otra, se pararan a hablar de metodología y no de fachada otro gallo nos cantaría. O es que nadie se da cuenta que cambiamos de ley educativa como el que se cambia ropa pero seguimos con una metodología que ya nuestros abuelos sufrieron en sus carnes. Seamos valientes y trabajemos de manera COOPERATIVA.

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