Está claro que por lo visto estos últimos días en la campaña
de las elecciones municipales y autonómicas el PP y el PSOE consideran que todo
voto que no sea para ellos no vale nada. Se han empeñado en decir que votar a “partidos
nuevos y de creación casi improvisada” pondría en peligro las instituciones y
la democracia. Sin embargo, lo que pone en peligro la democracia son afirmaciones
como esta. ¿Acaso no es en democracia cuando los ciudadanos eligen libremente a
sus representantes?
Están menospreciando no a los partidos que pueden quitarles
poder sino a los ciudadanos que les están dando ese poder para poder frenar de
una vez el descontrol que el PP y el PSOE han llevado a cabo durante mucho
tiempo.
Un ejemplo muy claro es lo que ha ocurrido en Andalucía. Los
ciudadanos han decidido no dar una mayoría ni al PSOE ni al PP y han decidido
muchos andaluces mostrar su hartazgo votando a partidos como Podemos o Ciudadanos
y están haciendo muy bien su papel que es el cumplir su programa que es no
dejar que un partido implicado en corrupción gobierne a no ser que se retracte
de todos los hechos que les implican en actos de corruptela.
Si todo sucede como las encuestas afirman, muchos municipios
y comunidades van a sufrir un efecto similar al de Andalucía, es decir, si
quieres gobernar primero tendrás que no sólo aparentar honradez sino cumplir
unos principios básicos de decencia y si no ya sabes.
Ese número de ciudadanos que van a optar por otras
formaciones y no las clásicas (PP-PSOE) se merecen un respeto porque son
primero la muestra de hartazgo de nuestra sociedad hacia la indecencia y por
supuesto quieren que estos nuevos partidos sean el ojo vigilante que muchos ciudadanos
queremos para que por fin el
bipartidismo se baje del burro y empiece a pensar en los ciudadanos y si
no lo hacen, otros cogerán el testigo. Al menos que tengan la oportunidad siempre
y cuando los ciudadanos quieran. Pero decir que si se les vota la democracia
desaparecerá, dice mucho de los que afirman esto.
Estando en jornada de reflexión, más vale que los políticos
reflexionen antes de decir afirmaciones como esta y en nuestras manos está en
quitarles del poder si no cambian.
Mañana tenemos una oportunidad de oro. Tendrá más impacto
que el mero hecho de quejarse.
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