No me cabe la menor duda de que ha habido y hay un gran
número de periodistas en este país que ejercen su profesión con una gran
calidad y vocación informando desde un punto de vista objetivo y real.
Pero a mí lo que me preocupa hoy, es el creciente aumento, en
los últimos años, de "intrusos” en el periodismo que buscan informar sino tocar
lo más morboso de la noticia acaecida sin medir el daño colateral que están
haciendo.
Dentro de este grupo hay gente con la carrera de periodismo
(han perdido el rumbo y la vocación) y otros que no son periodistas pero que se
lo creen.
¿Por qué digo esto? Hagamos un ejercicio de memoria para
recordar alguna noticia reciente o no, en la cual, por ejemplo, haya habido una
tragedia del tipo que sea. Inmediatamente se improvisan programas con una mesa
de debate y alrededor estos “profesionales de la información“ que lo único que
hacen es hacer supuestos y los transforman en hechos objetivos sin contrastar
la información, se creen con la verdad absoluta y faltan a algo muy importante,
la información y a las víctimas de tal suceso. A esto se añade el aliño de una
hilera de imágenes (fotos o videos) que se repiten constantemente para que el
espectador evite hacer zapping y siga enganchado al programa. He de decir que
estas imágenes no aclaran los hechos y son de los más morboso.
Las productoras de este tipo de programas lo envuelven en un
formato de de debate pero escasea éste ya que lo que hacen es vociferar, no
esperar turno, en algunos caso se levantan, etc. Claro que viendo el
espectáculo que dan los diputados en el congreso lo mismo lo que quieren es
imitar esto.
El único objetivo es llenar la pantalla, subir la audiencia,
y les importa un carajo la víctima o víctimas o la noticia en sí. Crean además
una situación de dudas, suspense que lo que hace es fomentar una opinión pública totalmente errónea de los
hechos como también hacen un flaco favor a la Justicia que es la que realmente
tienen que trabajar en el asunto. Ponen en cuestión cualquier cosa con tal de “rellenar”
horas y horas de programa vacío de toda sensibilidad e información.
También quiero acordarme del periodista anónimo que hace un
gran trabajo de investigación porque le preocupa encontrar la verdad para que
la gente sepa lo que realmente ha ocurrido. Y por último tener en nuestras mentes
a los corresponsales que están en zonas de peligro absoluto y se juegan el
pellejo para que nos llegue la verdad de los sitios donde están trabajando.
Para que luego vengan estos “macarras” disfrazados de
periodistas a dar lecciones éticas.