Los españoles tenemos una fama malintencionada de que somos
unos maleducados a la hora de hacer turismo, además de unos vándalos, vamos que
parece que lo único que nos gusta cuando salimos fuera es faltar el respeto al
primero que se cruce o destrozar lo primero que pillemos. Estoy tajantemente en
desacuerdo con esta afirmación por la sencilla razón de lo que observo cuando
salgo de turista. A mí me llama mucho la atención, por ejemplo, cuando entras
en el ascensor del hotel, raro es el español con no dice un “Buenos días”, “Hola” lo llamativo es la respuesta del otro turista, que no es español,
se queda mudo, mira a otro lado, etc. Esto a mí me parce una descortesía y no
vale de excusa la barrera idiomática, ya que se puede responder en tu propio
idioma. Repito que esto lo veo en turistas no españoles además de manera
consecutiva y en sitios distintos.
Claro está que esto es anecdótico cuando nos encontramos a
turistas que pasan de negarte el saludo a, por ejemplo, gritar en zonas
comunes, pasar de un balcón a otro, o dedicarse toda la noche a romper los
retrovisores de los coches de una calle. ¿Qué casualidad? Los descerebrados que
hacen este tipo de acciones no son españoles.
También es muy desagradable, no el ver a turistas desde
primera hora de la mañana bebiendo sin parar (cada uno con su salud que haga lo
que quiera), sino que beben para pasar de ser unos “cobardicas” a seguir siendo unos “cobardicas” que se dedican a insultar o tirar objetos por el
balcón a ver si aciertan y dan a un peatón, quizá español, que está dedicando
su tiempo a disfrutar de su descanso de manera constructiva.
Quiero también dejar claro que en general el turista
español, además de ser pacífico e ir a lo suyo le gusta disfrutar del sitio en
el que está conociendo a gente nueva, su cultura, gastronomía. Creo que esto no
es sinónimo de vandalismo.
Entiendo que la premisa de español=maleducado no es verdad o
bien no está bien generalizar. Porque aunque vea alguien no español haciendo sus
necesidades desde la ventana de su hotel, no generalizo y digo que todos son
iguales.
Por lo tanto, turistas de otros países, cuando vean a
alguien maleducado en el ascensor, pídanle el DNI. Lo mismo se llevan una
sorpresa.
Esta claro que es una cuestión de educación.
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