Está claro, que el prestigio de la política está descendiendo
vertiginosamente por los casos de corrupción que salen todos los días (Bárcenas,
Urdangarín, ERES en Andalucía, Caso Feve en Cataluña, etc.) El último de ellos
el caso Puyol. Parece ser (Según sus declaraciones) que este humilde señor
lleva más de 30 años engañando a Hacienda llevándose caudales de dinero a
Suiza. Esto ya es para pensarse muy bien y mirar con lupa a cualquiera de los
líderes de cualquier partido político y todos sus secuaces. No hace mucho
tiempo en un canal de TV, el señor Jordi Puyol negaba tener dinero en Suiza y
hace unos días afirma todo lo contrario.
Este señor que siempre ha sido impulso del catalanismo ocasionando
un daño a Cataluña y a España con su ímpetu independentista, ahora nos
enteramos que su amor a Cataluña no era tan grande ya que no dejaba el dinero
en su “Nación” sino que se lo llevaba muy lejos y su amor por el dinero era
mayor que el que tenía a Cataluña. También he de decir que este amor al dinero
es algo genético ya que prácticamente todos sus hijos están metidos en casos
sonados de corrupción. Vamos que el señor Jordi Puyol tenía mucho poder y
engañaba a su pueblo con falsas promesas independentistas para distraerles mientras
se llevaba el dinero a Suiza.
Esto me hace pensar que lo del independentismo es un cuento
y un juguete de entretenimiento para la ciudadanía mientras aquellos que proclaman
la independencia se enriquecen a costa de ese cuento y mientras tanto el
catalán de a pie pasándolas canutas y montándole el lío que si es español no es
catalán y viceversa.
Por cierto, la última noticia es que Esquerra Republicana se
opone a investigar al señor Puyol en el Parlament. ¿No suena a chiste?