Una de las últimas noticias que está sonando a bombo y
platillo y no me extraña por la gravedad de los hechos es la estafa financiera
producida por Gowex y concretamente por su expresidente y exconsejero Jenaro
García. Por las noticas, parece ser que este señor lleva 10 años falsificando
sus cuentas para así recibir créditos bancarios que los ingresaba en su cuenta
en el extranjero ( El último de ellos en el mes de junio, Banca March le prestó
5 millones €) Este es el claro ejemplo de gran empresario que aumenta sus
ingresos notablemente a costa de lo que sea y caiga quien caiga, sin escrúpulos
y sin control ninguno. El tema es que este ejemplo no es el único acaecido en
este país y parece ser que los que nos gobiernan no aprenden y siguen sin
fortalecer el control de estas argucias las cuales ocasionan un grave daño al
sector empresarial de nuestro país. Hay claros ejemplos de empresas de renombre
que se les permite esto, o bien, fiscalizan en países con menores trabas e
impuestos, o empresas que abren sus fábricas en países sin legislación laboral
en los cuales hay mano de obra infantil trabajando de sol a sol. Esta inquietud
se convierte en la siguiente conjetura que es que si esto sucede es porque el
Ministerio de Hacienda no tiene primero a los Inspectores correctamente
formados en el tema y por otro que no tiene los suficientes para poder abordar
el problema. Conclusión, gentuza que se disfraza de empresario, como el Señor
Jenaro García, y hacen un siete a la economía y otro a la marca España. A ver
si ciertos empresarios que se les llena la boca con la marca España empiezan a
fiscalizar en nuestro país, respetan los derechos de su trabajadores y trabajadoras
en vez de nombrar en vano el nombre de nuestro país.
Y mientras tantos las PYMES pasándolas canutas porque no se
les da crédito por el mero hecho de ser pequeñas por su nombre que no por la grandeza
de su ética.
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