En nuestra sociedad es muy raro no encontrarse por la calle a alguien que no entienda de medicina o educación aunque dentro de sus curriculum no esté ni la titulación en medicina o de profesor.
Pero sí, es muy típico en las conversaciones de calle con un amigo o conocido que te comente qué tal estás y como le digas pues mira tengo este problema de salud no te salte con una solución médica, eso sí, este amigo no tiene ni idea de medicina pero se atreve incluso a decirte no sólo el diagnóstico sino también la prescripción médica, con sus fármacos bien dosificados en la cantidad y en el tiempo. Esto me llama mucho la atención porque muestra una rotunda falta de respeto a la medicina y a sus facultativos. Una vez un medico me comentó que en España todo el mundo sabe de medicina pero muy pocos pueden dar el diagnóstico adecuado. Resume muy bien esto que estoy diciendo. También está haciendo mucho daño al respecto las nuevas tecnologías ya que si te duele algo buscas en internet y en seguida hay foros en el cual te predicen tu futuro en cuanto a salud, al mismo tiempo esto te crea una ansiedad poco recomendable y que sí puede ocasionarte un problema que de no haber consultado por internet no habrías tenido.
Esta actitud engreída hace que los médicos, enfermeras...se encuentren con pacientes o familiares de estos que les falten al respeto (en los últimos tiempos han llegado incluso a sufrir agresiones) diciéndoles lo que tienen que hacer.
Esto mismo pasa, en el mundo de la docencia, todo el mundo sabe cómo hay que educar a los niños y jóvenes y se atreve a decir a los educadores lo mal que lo hacen y cómo lo tendrían que hacer. En la calle en cuanto dices que eres profesor la réplica es "Anda, qué cuántas vacaciones tenéis los profesores", sinónimo de que eres un vago o que no sirves para nada. En esta situación, poco ayudan algunos padres cuando van a reclamar al profesor de sus hijos una atención acorde a lo que se merecen, dándole al educador un pliego de acciones de cómo educar a sus hijos. Eso sí, estos padres que no pueden enderezar a sus hijos exigen al profesor de turno que lo haga sin tener en cuenta que en el aula tiene a otras 25 criaturas con sus respectivos padres que necesitan la misma atención.
Pues bien, seamos serios y respetuosos ante dos sectores de nuestra sociedad, como la sanidad y la educación, detrás de la cual hay profesionales como la copa de un pino con una preparación enorme realizada durante años que después ponen en la práctica y con una mejora continua estresante además de vocacional para que venga el ignorante de turno a tocar la moral.
Para acabar yo no me atrevería a decir a un fontanero, albañil, electricista lo siguiente: "Debes estar forrado con lo que me has cobrado por media hora de trabajo y encima factura sin IVA". Por favor seamos sensatos y respetuosos.
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