sábado, 1 de junio de 2013

Esperanza ante lo autoinmune

Cada vez más hay un mayor número de afectados de alguna enfermedad catalogada como "autoinmune" sin saber muy bien el origen de la misma y el cambio radical que ocasiona a los afectados como a sus familias. Una enfermedad autoinmune consiste en que tu propio organismo se ataca a si mismo y se va destruyendo poco a poco. Hay infinidad de enfermedades de este tipo, algunas de ellas tienen nombre y apellidos y otras todavía están en proceso de bautizarlas.
En este caso concreto voy a poner de ejemplo una  en concreto que es la "Esclerosis múltiple" la cual es compañera desde hace unos años.
Cuando oímos o leemos en las noticias sobre afectados de esclerosis múltiple pensamos que al ser un número reducido a nosotros no nos va a tocar y sin querer nos olvidamos inmediatamente de lo difícil que es el día de estas personas que de repente su vida da un giro de 360º y tienen que agarrarse a la esperanza de poder tener fuerza para tirar para adelante.
Cuando te diagnostican que tiene esclerosis lo primero es pensar que en poco tiempo acabarás postrado en una cama o en el mejor de los caso en silla de ruedas. Es fácil pensar esto puesto que cuando nos lo detectan estamos totalmente desinformados. Lo segundo en lo que piensas es en las personas que más quieres y tienes a tu alrededor ya que tienes una sesación de frustración por haberles regalado esta fatal enfermedad.
Hasta ahora todo lo que estoy escribiendo parece un paisaje lúgubre y triste en el cual te quedas sin poder salir de esta pesadilla. Pues no, lo que quiero expresar es que cuando te toca una situacuón así de repente las cosa sencillas de la vida como es el caminar y conversar con los tuyos, el hacer deporte, el levantarte por la mañana e ir a estudiar o trabajar pasan a ser lo más importante de tu vida y las ves como el tesoro diario que te da fuerza para pelear con esta enfermedad.
Además no esperas a que llegue la tormenta y la enfermedad ataque sino que cuando el mar está en calma te preparas, coges fuerza como la hormigua en la fábula, ya no quieres ser cigarra sino la hormiguita que se aprovisiona para pelear día a día. Buscas lo más positivo de las cosas y las personas y no te paras en las estupideces en las que perdemos el tiempo.
Finalmente quiero animar a los afectados de esta enfermedad que peleen por tener un halo de esperanza para no perderla porque para mí son los auténticos héroes de la sociedad, personas que tienen buena cara a pesar de la que les cae encima, entre ellos están los recortes económícos que impiden una mayor investigación y desarrollo.
Pues nada, ahora esperar como un niño al paseo en bici semanal y ver que tus piernas tienen fuerza y ganas de llegar al infinito.

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